Según detalla el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la suerte se define como “encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual”. La suerte es algo ajeno a la voluntad, que es incontrolable, puede ser utilizada como sinónimo de aleatorio, de azar, es algo que sucede como fruto de la casualidad. ¿Se puede afirmar que Atlético Tucumán aún no ganó en la Copa de la Liga por falta de suerte? No. ¿Se puede decir que al equipo le faltó suerte en algunos partidos? Sí.
Que la pelota pegue en el palo y salga, que pique mal y por eso el delantero falle en la definición, o que rebote en un defensor y desvíe su trayectoria descolocando al arquero, son algunas de las situaciones que pueden adjudicarse a la mala suerte o al azar. Pero que los goles lleguen por desatenciones de los centrales, que el arquero de un rebote al medio o que el delantero se apure a definir fuerte y su disparo salga a cualquier lado, de ninguna manera tiene que ver con este factor azaroso y todo eso le pasó al “decano” en este inicio de temporada.
Atlético jugó partidos malos (los dos de visitante) y perdió porque el rival lo superó en todas las lineas. Instituto y Barracas merecieron los triunfos, ante Deportivo Riestra mañana el “decano” debería mostrar una versión muy similar a la que dejó ante River para conseguir el primer triunfo en el torneo.
Desde su regreso a la máxima categoría, el “decano” nunca necesitó tantos partidos en el inicio del año calendario para ganar un juego. En 2016, por ejemplo, venció a Racing por 2-1 en el debut, en 2017 el primer triunfo del año llegó en el segundo partido, fue en Quito ante El Nacional, por 1-0.
En 2018 y 2019 ganó en la primera fecha 3-0 a Temperley y 4-1 a Gimnasia, respectivamente. En tanto que en 2020 necesitó cinco partidos para conseguir la victoria, fue 3-0 ante The Strongest para avanzar de fase en la Copa Libertadores.
En los últimos cuatro comienzos de año, la situación había sido complicada en la sumatoria de puntos, aunque los triunfos siempre llegaron antes del quinto partido. En 2021 el “decano” sumó cuatro puntos de 15 posibles (perdió 2-0 con Colón, le ganó a Gimnasia 1-0, empató con Unión 2-2 y perdió en el Monumental con Central Córdoba 2-1 y por el mismo resultado cayó con Lanús); en 2022 la cosecha fue idéntica, cuatro puntos en cinco juegos producto de derrotas ante Sarmiento (1-0), Unión (1-0) y Newell’s (4-0) en tanto que empató 2-2 con Platense y le ganó a Patronato 1-0. En el sexto partido de ese año, el “decano” cayó ante Racing 4-0. En 2023 la situación fue más crítica, con Lucas Pusineri al mando y luego de hacer una campaña en ensueño en el 2022, el “decano” arrancó el año consiguiendo dos puntos de 15 posibles: derrotas ante Boca (1-0), Talleres (2-0) y Defensa (3-0), en tanto que empató 1-1 con Vélez y con Platense. El alivio recién llegó en la sexta fecha con un triunfo ajustado ante Banfield, un 1-0 tan sufrido como festejado gracias a un golazo de Mateo Coronel.
En este año, el inicio viene cruzado: Atlético empató 1-1 con Central, perdió 3-0 con Instituto, igualó sin goles frente a Argentinos, cayó 2-0 con Barracas y empató con River 0-0, este flojo arranque en lo deportivo hizo que los hinchas apunten contra Mario Leito y su comisión directiva, pero también acusaron a la falta de suerte y hasta algunos fueron más allá y señalaron que el club está embrujado o algo similar.
Es que desde que comenzó el año el “decano” ya sufrió varios golpes. Además que los resultados no acompañan, que sufrió -y erró- goles insólitos, Lucas Ambrogio sufrió una lesión ligamentaria tras una semana de estadía en Tucumán y estará fuera de las canchas alrededor de ocho meses; Gianluca Ferrari sufrió la fractura de clavícula y se perderá dos meses de competencia; y como si eso fuera poco, ahora que la dupla parecía haber encontrado el “11” ideal, un cuadro gripal marginaría del partido ante el “malevo” a dos jugadores claves en el andamiaje “decano”.
Adrián Sánchez y Marcelo Estigarribia no pudieron entrenarse con normalidad tras el partido con el “millonario” y sus presencias en Buenos Aires están comprometidas. El delantero directamente no formaría parte de la delegación que viajará hoy (ver nota aparte), en tanto que el mediocampista iría, pero comenzaría el partido en el banco de suplentes.
Todo parece costarle el doble a este Atlético que padece el inicio de esta temporada, tanto es así que cuando se decidió por contratar a Franco Torres (Gimnasia) como reemplazante de Ambrogio, el mediapunta del “lobo” no pasó la revisión médica y su llegada quedó descartada. “Que sal” o “club olvidado por Dios”, fueron los mensajes de lamento que postearon los hinchas desde que comenzó la competencia.
En el aspecto deportivo el equipo ya mostró una mejoría ante River; ¿será cuestión de fe o suerte para que el primer triunfo se materialice? Sea lo que sea, el plantel y el cuerpo técnico necesitan de una victoria para acomodar la nave, hoy viajarán creyendo en que es posible revertir la situación.